Alimentos y la Tercera Edad: Envejecer mejor
Todos hemos oído la típica frase “Hay que cuidarse”. Puede que si eres joven y estás sano, no le des mucha importancia. Pero cuando cumples unos añitos te vas dando cuenta de que tu cuerpo puede que no vaya a la par de tu mente.
Cuando sobrepasamos los 65 años, tenemos más posibilidades de padecer problemas de anemia, hipertensión, diabetes, etc. Con una alimentación sana y equilibrada podemos prevenir continuas visitas al médico por constantes achaques.
Una dieta adecuada para la tercera edad es aquella que incluye alimentos nutritivos de todos los grupos alimenticios. A menos que el médico te haya restringido alguno de estos productos, debes incluir en tu dieta lo siguiente:
- Lácteos: Leche (de todo tipo), quesos, mantequilla, yogures… Los lácteos aportan calorías, nutrientes y calcio.
- Carnes, pescado y huevos: Añade de forma moderada a tu dieta el consumo de carne y huevos, a no ser que tengas algún problema de salud relacionado con este tema. Pescado azul al menos tres veces por semana. El pollo, pavo y ternera son las carnes más adecuadas. Evita los fiambres y embutidos.
- Frutas y verduras: Consume tantas como desees. A no ser que tu médico te indique lo contrario, puedes comer todas las frutas y verduras que te apetezca. Cuanta mayor variedad, mejor.
- Frutos secos: Excelente fuente de vitaminas y minerales, calorías y grasas sanas. Un puñadito al día será suficiente. Puedes alternar almendras, nueces, avellanas, pistachos, pipas… Evita los que vienen fritos con sal. Los tostados siempre son una mejor elección.
- Cereales: Los cereales, como los copos de avena, son ideales para esta edad ya que son fáciles de comer y digerir. Combínalos con yogur, fruta o leche.
- Pan: Si es posible, integral.
- Arroces y pastas: Siempre que puedas, elígelos integrales. Puedes utilizarlos como guarnición para carnes y pescados.
- Sopas: Puedes preparar excelentes sopas caseras con verduras, carne o pescado y añadirle pasta si lo deseas. Los purés y cremas también son adecuados.
- Zumos y batidos: Utiliza frutas y verduras. Una forma muy fácil y agradable de consumir estos alimentos. Te ayudarán a tomar el agua que necesitas.
- Miel: Un buen sustituto del azúcar común y gran a aliado de la salud.
Existe la forma de mantener una dieta equilibrada y adaptada a las necesidades médicas de cada persona. Si tu caso es el de alguien que se quiere desentender de las tareas de hacer la compra o cocinar, siempre puedes pedir que te traigan un menú personalizado a domicilio. Adecuado a tus necesidades específicas.
Con el menú “Me gusta” tendrás cubiertas todas estas necesidades.